En esta sesión, les planteé dos historias cortas, y después de cada una de ellas las comentamos en asamblea respondiendo a una preguntas:
- HISTORIA 1: Antonio y Luis van al mismo colegio. Una mañana en el recreo Antonio le dice a Luis que quiere que juegue con él al fútbol, pero Luis no quiere. Antonio se enfada y empuja a Luis mientras le dice “eres tonto Luis”.
- HISTORIA 2: María y Ana van a la misma clase. María se pasa el día diciendo que ella es muy alta y guapa. Un día María se enfadó mucho y le dijo a Ana “eres gorda y fea”. Ese día Ana lloró mucho, ella quería a María y la consideraba su amiga. Al llegar a casa se miró largo rato en el espejo y cuando su madre la llamó a cenar no quiso comer. Su mamá estaba muy preocupada y triste. Cuando a María se le pasó el enfado y descubrió que Ana había llorado mucho por sus palabras, se puso muy triste.
Como veis, estas dos historias les hacen ponerse en el lugar de los personajes, y en sus opiniones se puede apreciar cómo están interiorizando lo que están aprendiendo en las actividades del Proyecto: la estrategia que han aprendido para enfriarse cuando se enfadan y evitar insultar o pegar a los demás, que palabras como "tonto" o "fea" no significan nada y no hay que decírselas a nadie, que por el mismo motivo no tenemos que enfadarnos si nos las dicen, que cuando empujas o insultas a otro después no te sientes bien, que hay que pedir perdón si haces sentir mal a un compañero, que todos somos diferentes y no está bien usar el físico de los demás para insultarles, etc.
Sesiones en las que se debaten este tipo de situaciones son muy importantes, porque si poco a poco van comprendiendo cómo se sienten los demás cuando les hacemos daño, poco a poco se reducirán este tipo de situaciones.
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