PROYECTO DE HABILIDADES NO COGNITIVAS: "TOMA DE TURNOS"

Dentro del Proyecto de Habilidades no Cognitivas en el que estamos participando (pincha AQUÍ para ver las entradas anteriores de dicho proyecto), una de las actividades que se han desarrollado con asiduidad a lo largo del curso ha sido la que tiene por objetivo la toma de turnos. En nuestra clase, los niños/as lo llamaban "el juego de los 10 minutos", ahora veréis por qué.

Previamente a plantearles este juego, les pregunté uno a uno qué dos juegos o juguetes de los que hay en clase elegirían si pudieran jugar con uno de ellos durante 10 minutos sin tener que compartirlo con nadie. Fotografié todos esos juegos y juguetes preferidos, preparé tarjetas con velcro con las fotos, metí estos juguetes en una caja y los guardé para que no estuvieran disponibles durante un tiempo (y generar así las ganas de jugar con ellos).

Preparé también 4 paneles plastificados para la toma de turnos, uno para cada equipo. Estos paneles tienen varias partes. Arriba dos partes con tantas casillas con velcro como niños/as hay en el equipo (una para los turnos de esta sesión y otra para los de la siguiente), y abajo otra con casillas para los pictogramas de los juegos y juguetes preferidos por los niños/as del equipo. Además, preparé tarjetas plastificadas y con velcro con foto y nombre de los niños/as (como las que usamos para pasar lista).

Tras varios días sin tener disponibles estos juegos y juguetes preferidos, les conté que por fin íbamos a poder jugar con ellos durante un ratito. Para decidir en qué orden iban a elegir con qué juguete jugaría cada uno de ellos, un equipo tras otro fuimos metiendo las tarjetas con sus fotos en una bolsa y las fuimos poniendo en el panel de toma de turnos del equipo en el orden en el que fueron saliendo de la bolsa. Así quedó determinado el turno en el que tenían que elegir de entre las opciones del panel inferior, el juego o juguete con el que jugar durante los siguientes diez minutos. Y en ese orden fueron saliendo y eligiendo.

Cuando todos habían elegido, mostramos los paneles superiores con las elecciones, repetimos que iban a poder jugar cada uno de ellos con el juego o juguete elegido durante 10 minutos sin cambiarlos ni compartirlos, y mostramos el elemento de gestión del tiempo que íbamos a utilizar (reloj de arena o cuenta atrás en la PDI).

Antes de coger los juegos o juguetes elegidos, siempre vemos cómo queda el turno para la siguiente vez que juguemos a este juego, moviendo los pictogramas de cada uno de los niños de su posición en el día de hoy a la que le corresponde para la siguiente sesión (en la otra parte del panel). Para ello, cada foto avanza una posición, de forma que el niño/a que en esta sesión ha sido el primero para elegir pasa a ser el último para la siguiente vez que juguemos; el segundo pasa a ser el primero; el tercero pasa a ser segundo y así sucesivamente.

Y a continuación, cada uno coge el juego o juguete que ha elegido, y se va a jugar con él en la mesa que hayamos establecido para cada equipo, durante 10 minutos. De ahí que, como os decía al principio, ellos lo hayan llamado "el juego de los 10 minutos".

Este es procedimiendo que hemos seguido cada vez que hemos jugado a la toma de turnos: en cada equipo, por turnos según quedara establecido para la sesión en la sesión anterior, iban saliendo a coger la tarjeta del juego o juguete elegido y poniéndola junto a la tarjeta de su foto. A continuación cada uno cogía el juego o juguete elegido, y se iba a jugar en la mesa correspondiente durante 10 minutos. Y quedaba establecido el turno para la siguiente sesión subiendo las fotos una posición.

El objetivo de esta actividad es que los niños/as aprendan que el turno pasa, vean cómo se mueve y eso les ayude a contener la frustración de no haber podido elegir hoy lo que querían, y a asumir que otro día les tocará a ellos elegir primero. Y os diré que en nuestro caso, desde la primera sesión han comprendido perfectamente el mecanismo del juego, en ningún momento ha habido enfados ni frustraciones por no poder elegir el juguete que querían en ese momento si alguien lo elegía primero, y decían "no pasa nada, otro día lo cojo yo". Y es que desde los 3 años, son muchas las actividades en las que establecemos turnos (para elegir al encargado, el responsable de equipo, etc), y están acostumbrados.