La guía del museo nos explicó que un retrato puede ser de cabeza, de medio cuerpo o de cuerpo entero, y nos enseñó varios ejemplos de retratos distribuidos por todo el museo para que nosotros adivináramos de qué tipo eran. Como en el proyecto de Van Gogh ya habían conocido retratos y autorretratos, y habíamos hablado mucho de cuadros y de museos (puedes ver la entrada pinchando AQUÍ), estuvieron todo el tiempo muy atentos y entusiasmados por descubrir por primera vez en primera persona todo lo que habían aprendido.
La guía nos contó también que para ser modelo de un retrato hay que estar muy quieto, e Irene fue voluntaria para hacer de modelo y que los demás imitaran a los pintores haciéndole un retrato.Después de recorrer sus 3 plantas, para lo que tuvimos que subir muchas escaleras, nos llevaron al taller del sótano, donde cada niño/a dibujó un autorretrato.
¡Pasamos un día estupendo en el que aprendimos y disfrutamos mucho!
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