24 de enero de 2017

PROYECTO DE HABILIDADES NO COGNITIVAS: CREARTE (2)

Hoy os cuento una nueva sesión de CREARTE, dentro del Proyecto de Habilidades no Cognitivas en el que estamos participando (puedes ver las anteriores entradas pinchando AQUÍ).

Las sesiones de Crearte consisten en talleres de arte, con la finalidad de desarrollar las habilidades no cognitivas de los niños/as. Esta sesión tenía por objetivos principales la experimentación y percepción a través del tacto, y el fomento de la atención y la espera de turnos.

Para realizar esta actividad, cada equipo se sentó en un rincón de la clase. Otorgamos a cada equipo el nombre de un personaje del proyecto (Flama, Nequi, Moni y Lulo), y a cada componente del grupo le asignamos un número del 1 al 5. Cada equipo tenía en la mesa una caja de zapatos cerrada. Las cajas tenían un agujero, y en su interior había diversos objetos de texturas variadas. Cada niño/a, por turnos, debía meter la mano en la caja, coger uno de los objetos, e intentar adivinar lo que estaba percibiendo por el tacto. Podía decir a sus compañeros si es suave, liso, rugoso...
Cuando todos habían experimentado con el tacto los objetos de las cajas, lo que hicimos fue poner en práctica una técnica llamada frotagge, que consiste en frotar con un lápiz sobre una hoja colocada sobre un objeto, consiguiendo una impresión de la forma y textura de ese objeto. Nosotros lo hicimos con medio folio y ceras de colores acostadas.
Y cuando todos tenían sus frotagge hechos, volvimos a la asamblea. Les pregunté qué habían dibujado, y dijeron que "nada". Pero colocamos un papel continuo azul en el suelo, y realizamos un montaje: cada niño/a salió a pegar su papel cuando la maestra decía el nombre del personaje que habíamos adjudicado a su equipo, y su número (es decir, al llamar a "Flama 2", tenía que salir el niño número 2 del equipo que tenía la imagen de Flama). Había que estar muy atento para saber cuándo tocaba salir... Cuando habían pegado 4 o 5 papeles, dijeron "¡si parece una pared!" Y de este modo sus dibujos, que por sí solos no eran nada, se convirtieron en los ladrillos de una pared formada por las creaciones de toda la clase.
 ¿No os parece que esta actividad tiene un mensaje muy bonito?

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