Dentro del Proyecto del Cuerpo Humano que hemos realizado en clase, dedicamos una sesión del desdoble de lógico-matemática a plantear la siguiente pregunta: ¿tenemos números en nuestro cuerpo?.
Primero dijeron que no, pero enseguida empezaron a contar partes del cuerpo: tenemos 2 ojos, 1 nariz, 2 manos, 10 dedos en las manos, etc. Esto nos llevó a plantear la resolución de un problema: "si tenemos 10 dedos en las manos y 10 dedos en los pies, ¿cuántos dedos tenemos en total en nuestro cuerpo?" A lo que rápidamente respondieron que 20 (con tanto trabajar con decenas, 10+10 ya lo tienen dominado, jeje).
Les dije que esos números eran iguales para todos, pero que había unos números que eran diferentes de cada persona: nuestras medidas. Les propuse averiguar cuáles eran las medidas de cada uno/a, lo que les hizo mucha ilusión. Así que colocamos un medidor en la puerta de clase, y yo me traje un peso de casa. Por turnos nos fuimos midiendo y pesando, y ellos mismos escribían en una tabla sus propias medidas. Anotamos también otra medida: el número de pie (así aprendieron a buscar dónde lo pone en sus zapatos).
Para medirnos bien tenemos que estar descalzos, con los pies pegados a la pared, y la espalda recta. |
Después, buscamos nuestro nombre y la columna que corresponde a cada medida, y la escribimos. |
La tabla con todas las medidas ha permanecido junto al medidor, para que puedan buscar las medidas de sus compañeros. |
Cuando ya teníamos todas las medidas, realizamos en la asamblea actividades de comparación: quién mide más, quién mide menos, quién pesa más, quién pesa menos, quienes miden lo mismo... Estas fueron algunas conclusiones en el primer grupo del desdoble (después en el otro grupo, había 2 niñas más altas).
Nos ordenamos según la altura: 116 - 117 - 118. Cada uno mide 1 centímetro más que el anterior. |
La más baja y el más alto. |
Esta actividad nos ayudó a aprender a nombrar números más altos que el 100, pues ellos mismos se dieron cuenta al escucharme decir sus medidas que es igual que los que ya saben contar, pero diciendo "ciento" delante.
En los días siguientes, realizaron una ficha en la que cada uno buscó sus medidas y las copió en el lugar correspondiente (practicando así la búsqueda de datos en tablas de doble entrada), además de dibujarse a sí mismos:
Esta ficha tenía un pequeño truco: las casillas no estaban ni en el mismo orden ni en la misma orientación que en la tabla de medidas. En la tabla escribieron primero la altura y segundo el peso y lo hicieron en horizontal, y en la ficha estaban al revés y en vertical. Así, me aseguraba que leían el encabezamiento de las columnas de la tabla para saber dónde estaba cada dato (son palabras sencillas que hemos trabajado y que ellos ya son capaces de leer). ¡Y lo hicieron genial!
Estas actividades les han gustado mucho porque les han hecho sentirse protagonistas. Además, nos han servido para practicar los números de un modo funcional, y para seguir aprendiendo que los números... ¡están en todas partes!
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