4 de enero de 2019

PROYECTO DE HABILIDADES NO COGNITIVAS: "APRENDEMOS A ENFRIARNOS"

En las entradas anteriores os conté las primeras sesiones que hemos puesto en práctica del Proyecto de Habilidades no Cognitivas (puedes verla pinchando AQUÍ) y las rutinas que seguimos al comienzo de cada sesión (pincha AQUÍ para verla). Continuando con las sesiones, os voy a contar cómo hemos aprendido a "enfriarnos" con Flama.

El primer cuento de Flama que hemos conocido se llama "Flama aprende a enfriarse", y su objetivo es introducir la regla de enfriarse para resolver conflictos interpersonales. Tras cantar la canción de Flama y sus amigos, recordar las reglas de comportamiento en estas sesiones (hay que estar bien sentados, en silencio y escuchando atentamente) y elegir al ayudante de Flama de la sesión, dijimos que íbamos a contar un cuento muy especial que nos va a enseñar qué hay que hacer y qué no hay que hacer cuando nos enfadamos con un amigo o con un adulto.

Los cuentos de este proyecto tienen algo muy bueno, y es que las imágenes son muy claras, libres de distracciones, y el texto queda para la persona que lo está leyendo. Cuando lo contamos, seguimos la "regla de los 4 segundos": cuando mostramos una nueva página, durante 4 segundos no se habla, ni los niños ni la maestra. Ese tiempo es de los niños, que han de observar la imagen, explorarla, crear su propia imagen mental de lo que están viendo, su propia trama. Después de los cuatro segundos les contamos lo que está realmente pasando en esa secuencia del cuento. Procuramos no utilizar demasiadas palabras, enfatizar lo importante y utilizar diferentes registros de voz para los diferentes personajes.

La historia de este cuento es algo que ocurre muy a menudo: Moni, que no para quieta, pisa sin querer la cola a Flama. Flama se enfada, no puede contenerse y empuja a Moni. La maestra le dice con gesto tranquilo que por muy enfadado que esté, no puede hacer daño a los demás. Entonces, le enseña qué tiene que hacer cuando esté así de enfadado:
1. Parar y alejarte de la situación o la persona con la que te has enfadado.
2. Respirar profundamente.
3. Decir cómo te sientes.
Finalmente, el cuento muestra una nueva situación en la que los personajes se enfadan, pero siguiendo estos tres pasos, resuelven la situación sin conflictos y vuelven a jugar juntos.

Cuando acabamos el cuento, preguntamos a varios niños/as (elegidos al azar sacando sus fotos de una bolsa) si les había pasado algo así alguna vez, qué hacen cuando se enfadan con alguien... Algunos reconocieron que les pasa a menudo, porque quieren que todo el mundo les haga caso y si no les hacen caso, se enfadan.


A continuación, hicimos una breve "obra de teatro", representando en parejas la situación del cuento en la que Flama aprende a enfriarse. Uno de los personajes lo interpretó el ayudante de Flama de ese día, y al otro lo elegimos sacando otra foto de la bolsa. Simularon que uno empuja a otro, éste se enfada, y entonces fuimos poniendo delante de ellos los pictogramas en el orden de la secuencia del cuento, recordando los pasos a seguir para enfriarse. Repetimos la dramatización varias veces, pues eran muchos los que querían participar. Pero eso sí, la elección de quién participa la dejamos siempre al azar (sacando las fotos de la bolsa), para que todos tengan las mismas oportunidades.

Finalmente, presentamos un poster en tamaño A3 que muestra los 3 pasos, y dijimos que a partir de ese momento, cada vez que surja un conflicto con un compañero, en lugar de empujar, pegar o pelearse han de acudir a este cartel y seguir esos tres pasos.
Les dije que no solo en el colegio hay que seguir estos pasos, sino que también en casa deben recordarlos para enfriarse cuando haya un conflicto. Algunos dijeron que en casa, como no tienen el cartel no se iban a acordar. Así que les propuse escribir una carta a Flama para pedirle que nos regale un cartel a cada uno/a para poder ponerlo en casa. Les hizo mucha ilusión la idea, y esta fue la carta que escribimos:
Unos días después, en la "caja de Flama" teníamos preparada una sorpresa: ¡un cartel como el de Flama pero más pequeño para cada niño/a! Ese viernes, cada niño/a se llevó a casa en su carpeta una copia de este cartel en tamaño A4, para poder tenerlo en un lugar en el que pase tiempo habitualmente y en el que surjan situaciones conflictivas con hermanos, amigos o padres, a la altura de sus ojos cuando esté de pie. Así, también en casa les ayudaréis a ir recordando y fijando estos tres pasos en su mente.

Ahora que tenemos el cartel de Flama tanto en clase como en casa, cada vez que surja una situación de conflicto hay que acercar al niño al poster y recordarle los tres pasos, diciendo en voz alta las palabras clave de cada uno (parar - respirar - decir cómo te sientes) y ayudándole a calmarse. Es fundamental ser constante y mantener siempre la rutina de recordarle los tres pasos porque si hacemos excepciones y unas veces seguimos la regla y otras no, no se convertirá en hábito.


Así, poco a poco van interiorizando que no hay que pegar a los demás cuando nos enfadamos, porque pegando el otro no entiende qué nos pasa y además le hacemos daño. Poco a poco van aprendiendo a regular su comportamiento ante sus enfados, a respirar hondo y relajarse.

¿Y en casa? ¿También está funcionando esta técnica?


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