Como todos los años, íbamos a salir al mercado para comprar los frutos secos y carnosos que necesitábamos para los talleres de Otoño. Y como habíamos hecho otros años, entre todos hicimos la lista de la compra en la asamblea. Este curso, como nuestros niños/as están progresando mucho en su escritura espontánea, después cada uno escribió su propia lista de la compra en el rincón de las letras.
Les entregué a cada uno una hoja tamaño cuartilla, y escribí en la pizarra la frase LISTA DE LA COMPRA para que los que tienen menos seguridad pudieran copiarla. Y a continuación, cada uno escribió libremente su propia "lista de la compra". Como podéis ver en los siguientes ejemplos, no lo hicieron nada mal:
En cuanto a la lectoescritura, cabe destacar varias cosas a la vista de estas listas de la compra:
- sus textos cada vez se aproximan más al lenguaje escrito convencional, situándose casi todos en las etapas silábico-alfabética o alfabética de la adquisición de la escritura (puedes ver las distintas etapas pinchando AQUÍ).
- su conciencia fonológica también progresa bastante, lo que se puede apreciar en palabras como "ciui" (kiwi): escriben las palabras tal como les suenan. La ortografía no es importante en estos momentos, todo llegará.
- cuando estábamos en la asamblea escribiendo la lista entre todos, me sorprendió lo bien que realizaban la estimación de cuántas unidades teníamos que comprar de cada fruta. Por ejemplo, con los frutos secos, les dije que teníamos que comprar para todos los niños/as de infantil, y me preguntaron ¿cuántos somos? Les dije que 55, y me contestaron que teníamos que comprar por lo menos 55 para que todos se comieran 1 (esto puede parecer obvio, pero para un niño de infantil no lo es tanto...). Pero es que les dije que por lo menos teníamos que tener 2 de cada fruto para cada niño, y me contestaron que entonces teníamos que comprar 100 y alguno más. Esta respuesta espontánea para 5 años es sorprendente.
- También me sorprendieron estimando las cantidades que íbamos a necesitar según el tamaño de las frutas. Por ejemplo, de casi todos los frutos carnosos escribíamos 4 o 5 unidades, y al escribir mandarinas, dijeron que 15. Les pregunté que por qué, y me dijeron que las mandarinas son pequeñas, y que si comprábamos 4 o 5 no habría suficientes para todos.
- Al escribir la lista en la asamblea, demostraron un muy buen conocimiento de dobles y mitades. Dijimos que al mercado iríamos las clases de 4 y de 5 años, y que íbamos a comprar las mismas cantidades de frutas. Entonces, ellos mismos iban calculando que si queríamos comprar 10 manzanas cada clase tenía que comprar 5, si cada clase compraba 4 naranjas entonces tendríamos 8, etc.
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