En primer lugar, conocimos de modo general los segmentos que forman nuestro cuerpo: CABEZA, TRONCO Y EXTREMIDADES. Fuimos repasando las partes del cuerpo que tenemos en cada uno de esos segmentos corporales, y nos ayudamos de un cartel que pusimos en el rincón de las letras para conocer y practicar libremente la escritura de estas palabras:
También con la plastilina hemos jugado a modelar cuerpos, recordando los segmentos corporales (cabeza, tronco y extremidades). Esto ayuda a los que se encuentran en la "fase del renacuajo" para representar la figura humana (una cabeza de la que surgen dos piernas largas) para que empiecen a ser conscientes de que les falta representar el tronco.
Hemos aprendido la poesía En mi cara redondita, que nos sirve para recitarla mientras dibujamos y así no olvidarnos de dibujar nada (olvidé grabarles, pero preguntadles porque se la saben muy bien).
Una de las preguntas que les planteé en asamblea fue: "¿qué hace diferentes a los chicos de las chicas?". La mayoría dijo que el pelo, o que las chicas llevan pendientes. Para ver que esta idea no es correcta, vimos en la PDI fotos de chicas con pelo muy corto, y de chicos con pelo largo (incluso con trenzas) y con pendientes. Entonces, ¿qué hace diferentes a los chicos de las chicas? Algunos dijeron entonces que la ropa, pero fue fácil comprobar que esto tampoco es cierto, porque la mayoría de las niñas y maestras suelen llevar pantalones. Entonces... ¿qué es lo que hace diferentes a los chicos de las chicas?. Después de mucho pensar, hablamos durante un rato de que lo único que tenemos diferente es el sitio por donde hacemos pipí: los chicos por el pene, y las chicas por la vulva. Y aunque cada uno en su casa lo llama de una manera, es conveniente que conozcan cuál es su nombre real (a las cosas hay que llamarlas por su nombre desde bien pequeños...). También hablamos de que a las chicas cuando se hacen mayores les crece el pecho, para que si algún día tiene bebés les puedan dar de comer.
Además, este curso hemos aprendido que las articulaciones son las partes del cuerpo que nos ayudan a que nos podamos mover, porque gracias a ellas podemos doblarnos y no parecer un robot. Hemos conocido el nombre y la localización de cuello, hombros, codos, muñecas, nudillos, cintura, ingle, rodillas y tobillos. Las actividades para aprender qué partes del cuerpo nos ayudan a movernos han sido, como es lógico, actividades de movimiento. En ellas, hemos movido los brazos arriba y abajo para descubrir que es por los hombros por donde se mueven, o las piernas arriba y abajo para ver que es por la ingle por donde se mueven, o hemos dado vueltas a los pies gracias a que se mueven por los tobillos... ¡¡Nos hemos reído mucho con este tipo de juegos!!
Hemos aprovechado diversas actividades cotidianas para recordar este vocabulario nuevo, como el momento de hacer fila al entrar del patio, pues para sacudir un poco la arena vamos nombrando qué parte del cuerpo tenemos que doblar: "movemos el cuello para que caiga la arena de la cabeza, movemos las rodillas para que caiga la arena de las piernas...", etc.
Hemos aprovechado diversas actividades cotidianas para recordar este vocabulario nuevo, como el momento de hacer fila al entrar del patio, pues para sacudir un poco la arena vamos nombrando qué parte del cuerpo tenemos que doblar: "movemos el cuello para que caiga la arena de la cabeza, movemos las rodillas para que caiga la arena de las piernas...", etc.
Hemos recordado también de manera experiencial cuales son los sentidos y sus funciones: gracias a la VISTA podemos ver cómo son las cosas (colores, formas...) y como decían los niños, podemos saber por dónde andamos sin chocarnos. Gracias al OÍDO podemos escuchar lo que nos hablan los demás, los sonidos del entorno, escuchar música... Gracias al OLFATO podemos distinguir olores agradables (flores, perfumes, comidas) y desagradables (...). Gracias al GUSTO podemos distinguir distintos sabores de los alimentos. Y gracias al TACTO podemos percibir cualidades de los objetos como temperatura, suavidad, dureza, etc. Relacionado con el sentido del tacto, en el rincón de la casita incorporamos unas tarjetas para conocer diferentes materiales y familiarizarnos así con texturas LISAS o RUGOSAS. También buscamos materiales lisos y rugosos tocando las puertas, paredes, troncos de los árboles del patio, aceras, ropa, etc.
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