Las emociones es un tema que les resulta familiar, pues lo hemos trabajado anteriormente con varios cuentos como El monstruo de colores. Pero estas sesiones del proyecto les ayudan no solo a conocer un poco más sus emociones, sino algo tan importante como ser capaz de identificar esas emociones en los demás. Y es que la capacidad de sentir EMPATÍA es fundamental...
Primero hablamos de que todos tenemos emociones: ellos, sus padres, sus hermanos, la seño... Unas veces estamos alegres, otras tristes, otras enfadados, etc. Y para conocer mejor estas emociones y ser más capaces de identificarlas, hemos trabajado cada una de ellas atendiendo a 3 aspectos:
- Identificación de la expresión facial y corporal.
- Reconocimiento de la emoción en su contexto.
En cada sesión vimos en la pizarra digital imágenes de personas en contextos reales para analizar qué emoción creen que están sintiendo y por qué lo creen. Destacamos de nuevo las
diferencias faciales de ojos y boca, para que se vayan fijando en las
expresiones faciales de los demás.
- Capacidad de comunicar las propias emociones (vocabulario emocional).
- Estamos CONTENTOS cuando sentimos ALEGRÍA: cuando jugamos con nuestros amigos, si mamá nos prepara una comida que nos gusta mucho, cuando nos hacen un regalo, etc. ¡Esta es la emoción que más nos gusta sentir!
- Estamos TRISTES cuando sentimos TRISTEZA: si un amigo no viene al cole, si mis amigos me dicen en el patio que no puedo jugar con ellos, etc. Como cuando estamos tristes no nos sentimos bien por dentro, no debemos hacer sentir tristes a los demás.
- Estamos ENFADADOS cuando sentimos RABIA: cuando me quitan un juguete, cuando no quieren compartir conmigo, cuando no me compran algo que quiero, etc. Recordamos que Flama nos ha enseñado cómo tenemos que "enfriarnos" para controlar la rabia y que no nos lleve a hacer daño.
- Sentimos MIEDO cuando estamos ASUSTADOS: cuando estamos a oscuras, si nos cierran la puerta del baño, cuando vemos un bicho que nos puede picar, si nos despertamos con una pesadilla, etc. Hablamos de que el miedo no es malo, porque sirve para avisarnos de que puede haber un peligro y nos hace estar alerta para evitarlo.
Finalmente, en cada sesión se sentaron en las mesas y les entregamos una cuartilla con la
silueta de una cara vacía, para que ellos representaran la emoción trabajada y dibujaran por detrás libremente una situación u objeto que les haga sentir dicha emoción. De este modo expresan gráficamente sus emociones, y nos ayuda a saber si realmente entienden en qué consiste la emoción correspondiente. Tenían 5 minutos que medimos con un gestor de tiempo en la PDI, porque así ellos van aprendiendo a controlar el tiempo que dura una actividad. Pasado este tiempo, en la asamblea enseñaron y explicaron sus dibujos a los compañeros.
Es muy importante tener presente que no debemos reprimir ni negar las emociones de los niños/as, sino trabajar el lenguaje emocional porque si son capaces de reconocerlas y describirlas, serán más capaces de regularlas. No hay que evitar a los niños/as que sientan tristeza, enfado o miedo, sino enseñarles estrategias para enfrentarse a estas emociones y saber regularse cuando las sienten para que no se conviertan en depresión, ira o pánico. Además, si les evitamos las situaciones que les producen tristeza o enfado, ¿serán capaces de reconocer qué siente otra persona si ellos le hacen entristecer o enfadar?
Además de estas sesiones para conocer mejor las emociones una a una, hemos realizado otras sesiones que os contaré en otras entradas del blog.
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