LAS CASITAS DE LOS NÚMEROS

En una entrada anterior (podéis verla pinchando AQUÍ) os he explicado cómo empezamos a realizar repartos de manera sistemática este trimestre. En esta entrada, os voy a hablar de cómo hemos practicado con las casitas de los números, para que podáis proponerles actividades similares estos días sin clase.

Como os explicaba en la entrada anterior, son actividades en las que repartir en 2 partes, de todas las formas posibles, el número de elementos que forman un conjunto. Para sistematizar estos repartos y que no quede ninguno por realizar ni haya repeticiones, hay que proceder de la siguiente manera: empezamos con todos los elementos en la primera habitación, y a partir de ahí vamos pasando los objetos de uno en uno a la segunda habitación, obteniendo así el resto de particiones. En la siguiente imagen tenéis un ejemplo, realizado con la "casita del 7":

Vemos las distintas maneras de repartir 7 elementos en dos partes
y la representación simbólica de estas descomposiciones.

Como veis, la casita tiene arriba el número que vive en la casa, y en cada piso hay que colocar tantas fichas (o el objeto que se elija en cada momento) como indica el número, pero distribuyéndolos en cada piso de manera diferente en sus habitaciones. 

Con este tipo de actividades se trabajan los complementarios a cualquier número, cuyo manejo y dominio les será útil para cálculos posteriores. Son lo que llamamos los "amigos" de cada número.

En un primer momento lo hicimos con personajes, para que comprendieran que había que distribuir a personajes diferentes en cada piso. Cada vez que hacemos un reparto, lo escribimos en una pizarra o folio a modo de suma:

Cuando ya tenían claro cómo se hacía, esta actividad quedó como propuesta del rincón de matemáticas para hacerla en parejas:

Cada miembro de la pareja hace un reparto, y el compañero lo anota en el papel.
De este modo, ellos mismos se van corrigiendo tanto la realización de los repartos como su representación simbólica.

También libremente han practicado estas descomposiciones, y han llevado el registro de las sumas obtenidas, como podéis ver en las siguientes imágenes:

Y finalmente, después de varios días practicando esta actividad en parejas, realizaron individualmente una ficha en la que plasmar lo aprendido (algunos ya no necesitaron el uso del material para completarla):

Y para comprobar que van interiorizando estos repartos, una vez terminada la ficha y ya sin el material delante, yo les iba diciendo una de las partes y preguntándoles por la otra parte del reparto. Es lo que se llama un REPARTO INVERSO. Por ejemplo, si hacen la casita de descomposición del 6, después ya sin fichas les voy preguntando: "si en un lado ponemos 3, ¿cuántos tenemos que poner en el otro? ¿y si ponemos 4? ¿y si ponemos 5?". Cada uno busca su propia estrategia para encontrar la respuesta, es importante que les preguntemos también cómo lo han hecho para conocer cuáles son esas estrategias.

Os animo a que en casa practiquen este tipo de descomposiciones de los números, con cualquier material que tengáis disponible (tapones, piedras, botones...). Supervisad que lo hacen correctamente, pero sin darles las respuestas, para que sean ellos los que encuentren la manera de hacerlo.

Es muy importante que los niños/as practiquen tanto repartos directos como inversos en todo tipo de situaciones cotidianas, porque con actividades de este tipo progresan en el cálculo mental.