Los mandalas suelen emplearse para estimular la relajación, tranquilidad, reflexión, concentración y paciencia. Pero también nos ayudan a trabajar el área motora y el control corporal, pues en su realización hay que controlar el trazo para colorear cada espacio sin salirse y sin dejar huecos en blanco. Con estos mandalas se desarrolla también el área artística: líneas, geometría, espacio, combinación y contraste de colores, series, sentido artístico (cada uno puede colorearlo como quiera), etc.
A los niños y niñas de la clase les está gustando mucho colorear mandalas, siempre que los proponemos permanecen concentrados y tranquilos en su realización, y cada vez tienen más paciencia para terminarlos y lo hacen controlando más el trazo. Incluso a veces, ellos mismos los piden cuando acaban algún otro trabajo.
En la pared de clase estamos exponiendo los mandalas que van realizando, y les encanta fijarse en cómo los han hecho cada uno a su estilo.
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