EL NOMBRE PROPIO (I)

El nombre es el primer texto que se aborda de manera escrita en la clase de Educación Infantil. No se trata solo de que aprendan a escribirlo, más bien pretendemos que aprendan a observarlo, compararlo, desgranarlo, recomponerlo... hasta que se interioriza de una manera significativa, o sea, se empiezan a establecer relaciones mentales entre las letras que lo componen, los sonidos que se escuchan en su nombre y las letras de otros nombres o palabras. Así, casi sin darse cuenta, a través de juegos, ellos van aprendiendo a reconocerlo, escribirlo y descomponerlo.

¿Por qué empezar por los nombres? Porque el nombre propio es el texto que nos define desde que nacemos. Cuando alguien lo dice, el niñ@ se siente aludido. Está conectado con la propia identidad, así que cualquier actividad relacionada con sus nombres siempre es motivadora, porque les hace sentirse protagonistas.

Desde comienzo de curso, tenemos el nombre asociado a la foto de cada uno en diversos lugares, como son la tarjeta para pasar lista, o en la percha correspondiente.

En el rincón de la biblioteca, hemos incorporado para cada equipo una bandeja con tarjetas en las que aparece la foto de cada miembro del equipo junto al nombre en un tamaño bien visible:

Estas tarjetas nos servirán para diversas actividades. Para empezar, los niñ@s están familiarizándose con ellas buscando sus letras en las letras magnéticas, e intentando componerlo en la pizarra magnética.

También nos sirven cuando realizamos una ficha en el rincón de plástica, momento en el que cada niñ@ busca su tarjeta, e intenta escribir su nombre con el lápiz "a su manera". Después, yo lo escribo "a mi manera", para que ellos vayan familiarizándose con el lenguaje escrito, y con el modo en que los adultos escriben. 

Poco a poco os iré contando las actividades que vayamos realizando con estas tarjetas, y otros recursos que vayamos incorporando para la iniciación al aprendizaje de la lectura y la escritura.