22 de octubre de 2023

HABILIDADES PRELECTORAS: EL LENGUAJE ORAL Y LA CONCIENCIA FONOLÓGICA

Os decía en la entrada anterior que partiendo de las premisas fundamentales que se recogen en la normativa vigente, el equipo docente del segundo ciclo de Educación Infantil de nuestro Centro hemos recogido tanto en el Plan de Lectura como en la Propuesta Pedagógica de Educación Infantil cuál es el enfoque metodológico que ponemos en práctica en nuestras aulas tanto para la estimulación del lenguaje oral como para una primera aproximación a la lectura y la escritura, basándonos en todo momento en las aportaciones realizadas por la evidencia científica.

¿Y qué es lo que la evidencia científica nos dice sobre cómo el cerebro del niño aprende a leer? Esto es lo que hemos recogido en los documentos anteriormente citados:

La escritura es una invención humana para fijar las palabras habladas sobre un soporte escrito. En una palabra escrita, cada letra o grupo de letras, llamados “grafema”, representa un sonido de la lengua hablada, llamados “fonema”. Por tanto, los fonemas son las unidades más pequeñas del habla. En español, conocer las correspondencias grafema-fonema nos permiten leer prácticamente todas las palabras de la lengua, tanto conocidas como desconocidas.

Dado que el lenguaje escrito se fundamenta en el lenguaje oral, habrá que trabajar los cimientos orales para que después el aprendizaje de la lectura del lenguaje escrito tenga lugar sin dificultades.

Entendemos por conciencia fonológica la toma de conciencia de que la lengua hablada está compuesta por sonidos elementales, y es una competencia fundamental que acerca al niño a la lectura. Para lograr lectores eficaces, es fundamental focalizar la atención hacia los sonidos de la lengua.

En primer lugar, los niños han de tener conciencia del lenguaje oral, de que las frases que oyen están formadas por elementos independientes, que son las palabras, posteriormente deben adquirir conciencia de que la palabra hablada está segmentada en sonidos independientes. Conocer todo esto antes de empezar con el aprendizaje formal de la lectura ha demostrado ser un factor de máxima relevancia para facilitar dicho aprendizaje.

Por tanto, el objetivo prioritario de la intervención educativa en Educación Infantil no será la enseñanza de la lectura, sino preparar a los prelectores en el aprendizaje fonológico mediante actividades programadas y secuenciadas de forma sistemática, enfocadas a desarrollar en los niños/as la capacidad de distinguir, pensar y manipular las diversas unidades del lenguaje oral (frases, palabras, sílabas, fonemas), así como su capacidad para trabajar con esas unidades en tareas de análisis (segmentación) y síntesis (formación de unidades mayores).

El proceso de aprendizaje de la lectura pasa por llevar la atención a las letras de la palabra, e implica la descomposición de la palabra para su posterior composición. En los primeros lectores, el cerebro descompone las palabras fonológicamente, accediendo a su significación a través de la construcción fonológica conectando la entrada visual con las redes del lenguaje. Cuando somos lectores expertos y ya se ha automatizado el proceso de decodificación, pasamos directamente a la significación de las palabras escritas sin necesidad de recurrir a la fonología. Por tanto, cuanto mayor sea el trabajo fonológico más rápida es la automatización y se empieza a liberar memoria de trabajo, lo que permite comprender antes lo que se está leyendo.

¿Y en qué consiste el programa de actuación en nuestras aulas?

La conciencia fonológica debe trabajarse de manera explícita, sistemática y temprana para fomentar un mayor reconocimiento de palabras. Debemos tener presente una secuencia para llegar a la conciencia fonológica adecuada. Entre otras consideraciones recogidas en los documentos anteriormente citados, establecemos que a nivel lingüístico las áreas de trabajo serán las siguientes:

  • Actividades preparatorias: escucha activa, frases y palabras.
  • Memoria auditiva: capacidad para memorizar y reproducir palabras o frases que se han escuchado).
  • Conciencia léxica: habilidad para identificar las palabras que componen las frases y manipularlas de forma deliberada).
  • Conciencia silábica: habilidad para segmentar y manipular las sílabas que componen las palabras).
  • Conciencia de rima: estar expuesto a la musicalidad del lenguaje. Trabajaremos en un primer momento su identificación, pues su producción es más difícil.
  • Conciencia fonémica: habilidad para segmentar y manipular las unidades más pequeñas del habla, los fonemas, en estructuras más complejas).

En los documentos de Centro anteriormente citados se recogen otras consideraciones a tener en cuenta, así como ejemplos de actividades con las que trabajaremos en las aulas las áreas de trabajo anteriores.

ACLARACIÓN: Nos basamos en el libro "Aprender a leer. De las las ciencias cognitivas al aula" (Stanislas Dehaene) y en el programa "Comunicar_Nos" (Desarrollo del lenguaje oral y habilidades para el aprendizaje de la lectura).

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