ESTRENAMOS MESA SENSORIAL: ¿CUÁL ES EL JUEGO? (CLASIFICAMOS)

Hoy hemos estrenado en clase nuestra MESA SENSORIAL. En ella plantearemos juegos enfocados a que los niños y niñas potencien sus sentidos mientras exploran materiales, experimentan, interactúan, etc. favoreciendo así su estimulación multisensorial. En esta experimentación usaremos todo tipo de materiales, de los que exploraremos sus colores, texturas, sensaciones como el frío y el calor... Para ello, contamos con varias cubetas de distintos tamaños, que usaremos según la propuesta y el material que vayamos a usar en cada momento. 

Pues bien, continuando con la Unidad Didáctica que tiene como centro de interés "el invierno", para hoy les había preparado en el congelador cubitos de plástico de los que llevan agua dentro. Se los he llevado a la asamblea, y han preguntado si podían jugar con ellos. Al cogerlos para jugar... 

- "¡¡Seño, están muy fríos!!

- ¡¡Están congelados!!"

Han estado un rato experimentando con ellos, e inventando a qué podían jugar (yo no decía nada, alguien empezaba un juego y los demás le seguíamos).

Hacen una construcción (parece una pared de hielo)

Separan por colores

Hacen una serie azul - blanco

Otro descubrimiento para ellos ha sido que si les dan golpes, suenan (decían que es "el sonido del frío"). Lo podéis ver (o mejor dicho, escuchar) en este breve vídeo:

Después de esta experimentación libre, les he dicho que iba a inventar yo un juego y quien adivinara qué juego era, empezara a jugar también. He preparado en la mesa sensorial 3 cubetas, dos vacías y la centran con cubitos y pingüinos azules y blancos (colores de invierno):

Hemos repartido unas pinzas para cada uno y he empezado yo a jugar de la siguiente manera:

Cuando yo había puesto dos o tres elementos en cada caja, poco a poco han dicho "¡ya sé cuál es el juego!" y han seguido cogiendo de la caja central y colocando en la caja correspondiente, hasta que no quedaba ningún elemento:

Pero... ¿cuál era el juego? Les he pedido que me lo explicaran:

- Había que poner estos aquí y estos aquí.

- Pero, ¿cómo sé si lo tengo que poner aquí o aquí?

- Porque aquí van los AZULES y aquí están los BLANCOS.

¡¡Genial!! Ellos solos, por observación, han descubierto cuál era el criterio de clasificación: el COLOR.

¿Jugamos otra vez? Todos querían repetir, para adivinar de nuevo el juego. He vuelto a ponerlos todos en el centro, y he empezado a jugar...

¿Cuál es el juego ahora?

Varios enseguida han descubierto cuál era ahora el juego y lo han seguido. Alguno ha puesto según la clasificación del juego anterior, pero los demás le han dicho "¡no, que el juego ahora no es ese!". Otros se han quedado un rato parados observando hasta que finalmente, todos han descubierto el nuevo juego y han seguido repartiendo:

Pero... ¿cuál era ahora el juego? ¿cómo sé dónde tengo que poner cada uno? Ellos me lo han explicado: "ahora había que poner los pingüinos aquí y los cubitos aquí". 

¡¡Genial!! De nuevo por observación, han descubierto cuál era el criterio de clasificación: la FORMA.

Siguiendo a José Antonio Fernández Bravo:

- "debemos decir a los niños qué hay que hacer, pero no cómo se hace"

- "primero experimentar (tocar) y después dialogar (poner nombre a lo que se ha experimentado)".

Y eso es lo que hemos hecho en estas actividades que os he descrito: no empezar diciéndoles "vamos a poner los azules a una lado y los blancos a otro" o "vamos a poner los pingüinos a un lado y los cubitos a otro", sino que yo he iniciado el juego y ellos tenían que descubrir a qué estaba jugando para poder seguirme. Y como os he ido explicando, no solo lo han conseguido, sino que han centrado mucho más su atención y se han implicado en el juego mucho más que si lo hubiéramos hecho de la otra manera.

En la mesa sensorial se han quedado los cubitos y los pingüinos para que los próximos días puedan jugar ellos solos... o inventar nuevos juegos.

Os propongo que en casa juguéis con ellos de esta manera, para provocar que descubran el criterio de una clasificación y la sigan, o para que sean ellos los que inventen el juego y vosotros les sigáis. Estas actividades aumentan su atención, su confianza y su autoestima, al tiempo que desarrollan su competencia matemática.

Solo me queda una cosa por decir: ¿sabéis qué es lo que más les ha costado del juego? El uso de las pinzas, porque como os he comentado en muchas ocasiones, necesitan realizar muchos juegos de motricidad fina para fortalecer sus manitas y mejorar su destreza manual. 

¡¡Ánimo familias, a jugar!!