Como todos los años, íbamos a salir al mercado para comprar los frutos secos y carnosos que necesitábamos para los talleres de Otoño. Y como hicimos en 4 años, entre todos hicimos la lista de la compra en la asamblea. Las maestras ya habíamos hablado de qué frutas necesitábamos para el taller, pero dejamos que fueran ellos los que dijeran qué frutas pensaban que había que comprar, para ver así sus ideas sobre los frutos de otoño. Y es que algunos querían comprar melón, sandía, fresas... y aprovechamos para aclarar que esos son frutos de otras estaciones. La lista de la compra finalmente fue:
A continuación, como nuestros niños/as están progresando mucho en su escritura espontánea, en el rincón de las letras cada uno escribió su propia lista de la compra.
Les entregué a cada uno una hoja tamaño cuartilla, y dejamos escrita en la pizarra la frase LISTA DE LA COMPRA para que los que tienen menos seguridad pudieran copiarla (pero el resto lo borramos, para que no copiaran los nombres de las frutas sino que los escribieran ellos a su manera). Y a continuación, cada uno escribió libremente su propia lista de la compra. Como podéis ver en los siguientes ejemplos, no lo hicieron nada mal:
En cuanto a la lectoescritura, cabe destacar varias cosas a la vista de estas listas de la compra:
- sus textos cada vez se aproximan más al lenguaje escrito convencional, situándose casi todos en las etapas silábico-alfabética o alfabética de la adquisición de la escritura (puedes ver las distintas etapas en una entrada que escribí hace tiempo pinchando AQUÍ).
- su conciencia fonológica también progresa bastante, lo que se puede apreciar en que escriben las palabras tal como les suenan. En ocasiones, saben qué fonema suena pero no a cuál de sus letras corresponde (por ejemplo, podemos ver que hay quien escribe UVBA). La ortografía no es importante en estos momentos, todo llegará.
- cuando estábamos en la asamblea escribiendo la lista entre todos, me sorprendió lo bien que realizaban la estimación de cuántas unidades teníamos que comprar de cada fruta. Por ejemplo, con los frutos secos, les dije que teníamos que comprar para todos los niños/as de infantil, y me preguntaron ¿cuántos somos? Les dije que 35, y me contestaron que teníamos que comprar por lo menos 35 para que todos se comieran 1 (esto puede parecer obvio, pero para un niño de infantil no lo es tanto...).
- Al escribir la lista en la asamblea, demostraron un buen conocimiento de dobles y mitades. Dijimos que al mercado iríamos las clases de 4 y de 5 años, y que íbamos a comprar las mismas cantidades de frutas. Entonces, ellos mismos iban calculando que si queríamos comprar 6 manzanas cada clase tenía que comprar 3, si cada clase compraba 2 naranjas entonces tendríamos 4, etc. Con los kiwis, primero dijimos que íbamos a comprar 1, pero entonces dijeron "pues si compramos 1 kiwi nosotros y otro los de 4 años, tendremos 2 para todo infantil, y el día de los talleres será difícil repartir porque hay 3 clases y tendremos solo 2 kiwis y no habrá para todos". Les aclaré que las frutas las íbamos a partir en trocitos, y se quedaron más convencidos... pero de todos modos dijeron que compráramos 2 kiwis porque estaban muy buenos, jejeje.
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