EL NOMBRE PROPIO (IV): MEDIMOS Y COMPARAMOS NUESTROS NOMBRES

Buscando actividades para trabajar los conceptos corto/largo encontré una que me pareció perfecta, pues se trabajaban dichos conceptos a través de los nombres propios y además se basaba en el conteo y la cardinalidad. Qué más se puede pedir... (pincha AQUÍ para ver la explicación de la actividad, en el blog La clase de Miren).

Para adaptar dicha actividad a las necesidades de nuestra clase, preparé una fila con la recta numérica del 1 al 10, pintando cada número del color de su forma numicon correspondiente (así aprovechamos esta actividad para que vayan asociándolos). La pegué en papel continuo, y dibujé una tabla con 20 filas, una para cada niñ@.

Cada día, fuimos escribiendo el nombre del encargad@, analizando después si es un nombre corto o largo, cuántas letras tiene, qué otros nombres ya escritos en el medidor tienen el mismo número de letras... ¡Todo lo que se nos ocurría!

Algunos niños y niñas se dieron cuenta de que podían saber cuántas letras tiene un nombre subiendo la columna de la última letra y viendo a qué número había llegado. Esto es algo muy difícil... que les ayuda a afianzar el principio de cardinalidad, del que ya os he hablado alguna vez (el cardinal o número de elementos de un conjunto es el último número que digo cuando los cuento).

Después de varios días, por fin completamos nuestro medidor.

Entonces, recorté cada nombre individualmente, y en el rincón de plástica cada uno lo colocó debajo del medidor y comprobó el número de letras que tiene su nombre y de qué color tenía que colorearlo.

Cuando tuvimos todos los nombres coloreados (tardamos varios días, y a algunos les ayudó la seño, porque colorear 10 casillas es un poco cansado...), nos sentamos en la asamblea cada uno con su nombre delante, y fuimos ordenando debajo de la recta numérica los nombres desde el más largo hasta el más corto. Para ello, seguimos el siguiente proceso:

• Primero pensamos que el más largo sería el que más letras tuviera, y buscamos en la recta de qué color era el número más grande. ¿Hay algún nombre de color azul oscuro? No, porque ningún nombre tiene 10 letras.
• El siguiente es el morado, ¿alguien lo tiene? Colocamos el nombre de Francisco, que lo ha pintado morado porque tiene 9 letras. 
• El siguiente es el verde oscuro, ¿alguien lo tiene? Colocamos el de Verónica, que lo ha pintado verde oscuro porque tiene 8 letras.
• El siguiente color es el rosa, ¿alguien lo tiene? Colocamos todos lo que lo han pintado rosa porque tienen 7 letras.
• Así sucesivamente, fuimos colocando en orden todos los nombres.

Una vez ordenados, ellos mismos analizaron muchas cosas: que los que tienen el mismo color es porque tienen el mismo número de letras y por tanto llegan hasta el mismo número del medidor; que del más largo al más corto parece que se forma una escalera; que los más largos llegan más lejos en la recta numérica......

El medidor se ha quedado tan bonito, que lo hemos puesto en la pared del rincón de la biblioteca para que todo el que venga a nuestra clase pueda verlo, y para poder recurrir a él cuando en la asamblea analizamos el nombre del encargado.

Como aplicación de esta actividad, finalmente realizamos una ficha en la que cada uno tenía que escribir las letras de su nombre en un medidor, decir a qué número llegan, escribir su número de letras, y colorear con el color correspondiente si es un nombre corto, mediano o largo.

Como veis, con estas actividades hemos trabajado muchos contenidos, y además les han gustado mucho, pues sus nombres les hacen ser protagonistas de la actividad.

Y como os conté en una entrada anterior (que podéis ver pinchando AQUÍ), a partir de esta actividad se me ocurrió hacer un CONTADOR DE LETRAS, que nos sirve para contar las letras que tiene cualquier palabra que trabajemos, y para comparar parejas de palabras.

¿Os animáis a hacer en casa vuestro propio medidor, para medir los nombres de toda la familia? Si alguien la quiere, puede pedirme la plantilla...