Al final de la entrada, os decía que habíamos decidido hacer otra obra de Keith Haring que a los niñ@s les había gustado mucho. Es la que ellos llamaron el baile:
Fue muy curiosa su reacción al ver esta obra, pues inmediatamente dijeron que eran "siluetas bailando". Al preguntar por qué pensaban que bailaban, una niña afirmó que "por la música". "¿Se oye música?" le pregunté. Puso cara de sorpresa, y respondió "¡anda, pues no!". Fue genial ver cómo interpretaron la obra, y cómo esos radiantes del autor les hicieron creer que se escuchaba música.
Como les gustó mucho la obra, les propuse hacer una parecida en la que apareciera una silueta por cada equipo de clase, y les gustó la idea. Así que nos fuimos a la sala de psicomotricidad, hicimos un corro, y todos se tumbaron en el suelo en posturas diferentes. Decidimos que la postura más original de cada equipo (que no fuera tumbarse y ya está) sería la elegida. Todos se colocaron como quisieron (con lo que conlleva esta actividad para conocer y controlar su propio cuerpo), elegimos las posturas que más nos gustaron, y los elegidos repitieron su postura encima del papel continuo para que yo la repasara por fuera, obteniendo así la silueta. (No puedo enseñar ninguna foto de esta actividad... porque me olvidé el móvil en clase, pero os aseguro que se divirtieron mucho tanto con el "postureo", como viendo a sus compañeros levantarse del papel continuo y que su silueta se quedara marcada).
Una vez teníamos las siluetas, al día siguiente llegó el momento de pintarlas. Cada equipo pintó con témpera y brocha la suya de su color. Mientras las pintaban, íbamos recordando las partes del cuerpo que pintaban: cabeza, tronco y extremidades (brazos y piernas). He de decir que me sorprendieron, pues no se dejaron ni un solo hueco, y apenas se salieron de las siluetas... ¡fue muy fácil para mí recortarlas después!
Al día siguiente, con las siluetas ya secas y recortadas, volví a mostrarles la obra original de Keith Haring, y les pregunté qué nos faltaba por hacer. Les costó dar la respuesta que yo buscaba, pues empezaron diciendo que no faltaba nada, luego alguno dijo que faltaban los "radiantes", otro se dio cuenta de que había que pintar un suelo... y finalmente, por fin vieron que nos faltaba un sitio donde poner nuestras siluetas, un "fondo".
Y con el fondo también tuvimos un pequeño debate, en el que comprobé cómo empiezan a aplicar los conocimientos que van aprendiendo. Y es que el fondo de la obra de Keith Haring es amarillo, pero nosotros habíamos pintado una silueta de amarillo... pero según hemos aprendido con la experiencia del mimetismo animal (puedes ver la entrada publicada AQUÍ), al ser del mismo color no se vería bien. Así que propusieron que nuestra obra tuviera un fondo naranja. Les pregunté si querían que comprara papel continuo naranja o si preferían pintarlo ellos mismos, y ¿cuál fue su respuesta? Pues no tenéis más que verlo en las fotos siguientes:
Efectivamente, quisieron pintarlo ellos, y por parejas fueron pintando con rodillos toda la superficie del papel continuo que sería nuestro fondo. Cuando se hubo secado, volvimos a la sala de psicomotricidad para pegar las siluetas en su sitio y pegar papel charol verde como suelo.
Para terminar la obra, la seño repasó con rotulador permanente las siluetas para que se vieran bien, le dibujó las líneas "radiantes" para simular el movimiento como hacía Keith Haring y...... ¡¡así quedó nuestra obra de arte!!
La hemos puesto encima de la puerta de clase, para que todo el que entre al pabellón de Infantil pueda ver lo bien que ha quedado. ¡No dejéis de visitarnos para verla!
Efectivamente, quisieron pintarlo ellos, y por parejas fueron pintando con rodillos toda la superficie del papel continuo que sería nuestro fondo. Cuando se hubo secado, volvimos a la sala de psicomotricidad para pegar las siluetas en su sitio y pegar papel charol verde como suelo.
Para terminar la obra, la seño repasó con rotulador permanente las siluetas para que se vieran bien, le dibujó las líneas "radiantes" para simular el movimiento como hacía Keith Haring y...... ¡¡así quedó nuestra obra de arte!!
La hemos puesto encima de la puerta de clase, para que todo el que entre al pabellón de Infantil pueda ver lo bien que ha quedado. ¡No dejéis de visitarnos para verla!
¡¡¡Que artistas!!! da gusto verlos trabajar en grupo. Ha quedado genial.
ResponderEliminarLo pasaron muy bien, y están encantados con su obra de arte, jeje.
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